El Cristo de las lágrimas

P. Miguel Manzanera describe como se dio esta devoción. “Hace 23 años, una señora llamada Silvia Arévalo, que era azafata, adquirió una imagen de yeso proveniente de Lima – Perú, del Cristo de Limpias para venerarlo en su casa, de la zona de San Pedro.
Al día siguiente descubrió que había gotas de agua en la cara y el fenómeno fue divulgado por los familiares, amigos y también por la prensa dando a conocer el ocurrido a toda Cochabamba”. Se le venera en España en la provincia de Santander como Cristo de Limpias.
Una comisión de cuatro sacerdotes en 1995, en que estaba también P. Manzanera determinó que hubo un fenómeno inexplicable por causas naturales, donde Dios llama a la conversión del corazón. El obispo de entonces, René Fernández, emitió un decreto autorizando la veneración de la imagen.
P. Manzanera dijo que Mons. Tito Solare también estudio este proceso. “Finalmente se cree que hay una señal de Dios, que tenemos que cuidar para que permanezca así. Mons. Oscar Aparicio, arzobispo actual de Cochabamba, todavía no se ha pronunciado sobre este caso, pero obviamente hay que se respetar esta devoción popular”.
La imagen, un busto de Jesús de aproximadamente 30 centímetros tiene una corona de espinas mirando hacia el cielo y vestido con una túnica.
A continuación les presento parte de la entrevista de P. Manzanera realizada por opinión.com.bo
El sacerdote jesuíta, doctor en bioética P. Miguel Manzanera ha participado de la comisión que emitió un informe provisional, luego de un estudio de la imagen del Cristo de Limpias. Se refirió a su experiencia y lo que está haciendo la Iglesia al respecto.
P.- ¿Cómo fue el estudio del que usted participó?
R.- Tomamos en cuenta la investigación del doctor Ricardo Castañón, que encontró hemoglobina y las muestras que mandó a Estados Unidos sugerían que del rostro del Cristo de Limpias caía sangre humana. El arzobispo convocó a una comisión teológica y en 1997 se presentó un informe que se mandó a Roma.
P.- ¿Qué se esta haciendo ahora?
R.- El arzobispo Tito Solari formó otra comisión con los obispos de Oruro, Aiquile y él mismo y pidió la colaboración de un padre polaco para buscar una apreciación más exacta y cómo se debería interpretar ese hecho. Ese informe se presentará en abril de 2015. A mi parecer es el arzobispo quien tiene que tomar una posición, pero ha dado vueltas y como se va el 20 de enero, el nuevo deberá hacerlo.
P.- ¿Para usted es un milagro?
R.- Sí, yo creo que es un milagro porque es difícil de buscar una explicación que no sea el milagro. Es un signo de Dios y la imagen debe ser venerable. La iglesia aprecia los testimonios de gente que mejoró en salud porque puede comprobarse.