Mons. Oscar anima y expresa profundo agradecimiento a catequistas y comunidades cristianas. Los invita a seguir caminando juntos

El Arzobispo de Cochabamba, Mons. Oscar Aparicio, en su homilía durante la Misa de clausura del XXXVII Encuentro Arquidiocesano de Catequistas y Comunidades Cristianas Católicas, a nombre de la Arquidiócesis, agradeció el compromiso y trabajo de los catequistas y comunidades que van sembrando la Palabra de Dios y la Buena Noticia en cada rincón.
Así mismo los animó a seguir en comunión con tantos hermanos que realizan su apostolado en la Arquidiócesis, así seguir en reflexión, oración, caminando juntos; siendo una iglesia que se pone en Sínodo Pastoral Arquidiocesano.
Texto de la homilía
En primer lugar, este encuentro se hace posible, deseado de hace mucho tiempo. A todos nosotros no ha dado gusto encontrarse personalmente y nos pone en camino Queremos caminar con la Palabra de Dios, con el Espíritu de Dios. Así como la invitación que al principio hice. Queremos reflexionar, orar, caminar juntos; ser una iglesia que se pone en Sínodo Pastoral Arquidiocesano.
Ustedes Catequistas, comunidades cristianas, en todos los campos, de aquí, de nuestra Arquidiócesis, están sembrando constantemente el Evangelio y la Buena Noticia. Por eso quería animarlos a que sigamos caminando juntos. Pero también agradecerles de todo corazón por su testimonio, en nombre de la Arquidiócesis de Cochabamba.
Y es lo que dice prácticamente la primera lectura que hemos escuchado en este domingo, donde a ustedes, a ustedes de manera particular, con nombre y apellido, catequista tal, comunidad cristiana que anuncias el Evangelio en nombre de Jesucristo, lo haces también con el Espíritu de Dios. El verdadero catequista, la verdadera comunidad cristiana es aquella que en nombre de Dios proclama el Evangelio. Pero también es aquella a la que se le concede la paz y la sabiduría y la presencia de Dios. Esta promesa de la Palabra, guárdenla en su corazón y llévenla a sus comunidades a sus familias y donde ustedes también realizan su ser evangelizador.
Por eso bien hemos podido decir, a través de los cantos, del salmo responsorial. “El Señor es mi apoyo verdadero” Ustedes proclaman la Buena Noticia en nombre de Dios y de la Iglesia. Ustedes tienen el fundamento de Cristo nuestro Señor y lo llevan también a través de sus voces y de su actividad, a todos los demás que necesitan una palabra de aliento. de consuelo y de paz.
En el Evangelio se habla de nosotros, del catequista, del sacerdote, del anunciador, del misionero discípulo del Señor, y el cómo debe anunciar, en espíritu de sencillez. Somos servidores de la Palabra, servidores de la Iglesia, servidores de nuestros hermanos, de nuestras hermanas, servidores de Dios mismo.
Sigan anunciando el Evangelio, como dice la Palabra, hoy, en esta actitud y espíritu de los niños, porque dice así el Evangelio: El que recibe a uno de estos pequeños en mi nombre, refiriéndose a los niños, pero a usted catequistas, comunidades, me recibe a mí. Y el que me recibe no es a mí a quien me recibe, sino a aquel que me ha enviado.
Y, por último, todo esto lo hacemos en comunión con toda nuestra Iglesia en Cochabamba, otros catequistas, otras comunidades, otros hermanos y hermanas que caminan también junto con nosotros; haciendo presente el Reino de Dios en medio de toda nuestra Iglesia, nuestra realidad.
Que Dios la bendiga que la Virgen María que los proteja y acompañe siempre. Amén.