Mons. Robert Flock, 4 años en el episcopado

Mons. Robert con los niños de Típnis
Monseñor Roberto, como le gusta que lo llamen, celebra cuatro años desde que recibió el episcopado en Cochabamba.
Robert Herman Flock nace en Sparta, Wisconsin, Estados Unidos. Siendo ya sacerdote llega en 1988 a Santa Cruz de la Sierra como Vicario Cooperador de la Parroquia “La Santa Cruz”, trabajando incansablemente en el accionar pastoral, llegó a ser también Vicario General de la Arquidiócesis Cruceña. En el 2012 el Papa lo nombra obispo Auxiliar de Cochabamba, en octubre, y el 17 enero del 2013 es ordenado Obispo.
Tener un obispo “gringo” en la “llajta” causó impresión entre la iglesia en Cochabamba, pero poco a poco fue llegando a los corazones de los cochabambinos.
Son distintos los sucesos que mons. Roberto vivió como obispo en Cochabamba. Está el accidente automovilístico que tuvieron con mons. Tito Solari y otro sacerdote, a menos de un mes de su ordenación. Diferentes aspectos a resaltar son: el cariño y cuidado a la creación de Dios, reflejado en su compañero canino Rex y el actual Inti. Está también su dinamismo para trasladarse en su bicicleta, de un lugar a otro.
Su aprecio por la música lo llevó a componer canciones, con las que animaba las eucaristías que presidía. No se puede olvidar su cercanía y aprecio al diaconado permanente, ayudando a que este ministerio recobrara vida en la Arquidiócesis
Pero también está el uso de la tecnología, en especial de la red social del Facebook, donde daba a conocer sus actividades y alguna reflexión o mensaje, en relación al momento que se estuviera viviendo.
El aprecio por la gente de las zonas rurales en la Arquidiócesis hizo que, al ser asignado como Vicario Episcopal de Sacaba y Chapare, se preocupe por las necesidades de los que allí vivían; particularmente de la zona del Típnis, resaltando la titánica labor de las religiosas y catequistas de esta región.
En el tema administrativo, como Vicario General tuvo que sobrellevar distintas dificultades con instituciones de la Iglesia, es el caso del Hospital P. Cuschieri, que pertenecía a la Iglesia y por problemas de poder solventarla pasó al municipio de Colcapirhua.
Son cuatro años en los que se vio su labor al servicio de esta Iglesia local. Es el deseo que ese Espíritu de pastor continúe en su nueva misión como obispo titular de San Ignacio de Velasco, que será asumida este próximo 2 de febrero.