«Nuestra Consagración no es para el bienestar personal» Mons. Oscar Aparicio

Fueron las palabras de Monseñor Oscar Aparicio, durante su homilía, en la Celebración Eucarística por la Jornada Munida de la Vida Consagrada, 2 de febrero, invitando a los consagrados a vivir en plenitud el llamado del Señor, como servidores de los demás.

El Arzobispo destacó que alegra el corazón la gran presencia de consagrados y consagradas en la Catedral; sabiendo que es el Señor que nos ha llamado y nos ha regalado la vocación, permitiendo que se realice la consagración, así repetir la misma Consagración de Jesús.

Expresó que si hay una consagración existe una misión, mostrar la presencia de Jesús en nuestros tiempos. Pidió que primeramente reconozcamos aquel encuentro con el Señor y poder anunciarlo a los demás, como lo hicieron Ana y Simeón.

También señaló que extrañó la presencia de los sacerdotes diocesanos, pues este día celebramos a los consagrados, a todos aquellos quienes han respondido total y plenamente al llamado del Señor.

Concluyó agradeciendo a Dios por la vocación de los presentes y por su testimonio, pues en cualquier rincón de la Arquidiócesis existe un consagrado, una consagrada, la presencia que lleva la alegría del Evangelio, consagrados al mismo estilo del Señor.