«Ser sal que necesita la tierra y luz que le hace falta al mundo»

En la homilía de este domingo 5 de febrero, el monseñor Oscar Aparicio, dio uso de la palabra en base al evangelio de nuestro señor Jesucristo según San Mateo 5, 13-15. En la que habló de como exigencia de nuestro bautismo, todos los cristianos tenemos una misión que cumplir, ser sal que necesita la tierra y luz que le hace falta al mundo.
El arzobispo de Cochabamba, comenzó con afirmación de que Jesucristo es nuestra luz que alumbra las tinieblas y si podemos llegar a ser luz, es gracias a Jesucristo. Podemos ser reflejo de su luz, solo si lo tenemos a él presente.
Llegamos ser partícipes de esa luz, cuando hacemos práctica de buenas acciones, cuando perdonamos, procuramos la paz, buscamos la justicia, etc.
Ustedes son la sal de esta tierra.
Haciendo referencia a la sal que usamos para nuestra comida, mencionaba que, si las comidas no tienen sal, nada tiene sentido. Reflexionando sobre la manera en la que debemos practicar nuestra fe, siendo esa sal que necesita la sociedad con nuestras buenas acciones, evitando llegar a ser esa sal corrompida que no sirve para nada. Aprendamos a ser buena sal dentro de la sociedad, ser luz en medio nuestra sociedad, de nuestros hermanos.
#arzobispadodeCochabamba