Una Iglesia alegre, capaz de trasmitir la alegría del Evangelio

El Congreso Arquidiocesano Misionero de Cochabamba, realizado los días 26 y 27 de agosto en el Coliseo San Francisco de Asís, contó con 350 participantes en representación de más de la mitad de las parroquias de la Arquidiócesis, voluntarios y de diferentes pastorales.
La Iglesia es misionera por naturaleza (AG). Como Iglesia Arquidiocesana hemos decidido embarcarnos en el camino hacia “una Iglesia servidora y misionera en comunión corresponsable” (Plan Pastoral).
La Iglesia cochabambina es convocada para asumir, en corresponsabilidad, el anuncio de la alegría del Evangelio: al estilo del Buen Samaritano, de la mujer Samaritana y de los amigos del paralitico.
Queremos ser una Iglesia alegre, capaz de trasmitir la alegría del Evangelio y de hacer germinar en su seno la diversidad de ministerios.
Una Iglesia reconciliada y reconciliadora, al estilo del Padre misericordioso, donde el abrazo se convierte en perdón, reconciliación y autoconocimiento.
Una Iglesia profética, coherente, testimonial que vive su fe en acciones concretas y con su vida interpelar la sociedad.
Urge transita de una Pastoral de conservación a una evangelización misionera que exige adhesión a la persona de Jesucristo y su proyecto del Reino.
Perfil de misionero para la Iglesia cochabambina:
• Una persona dialogante, relacional, con fuerte sentido comunitario.
• Capaz de discernir los signos de los tiempos.
• Persona que piensa, siente y obra desde el proyecto de Jesús, movida por el amor.
• Se trata de un discípulo alegre, que con su testimonio y coherencia, manifiesta su encuentro con Jesús.
• Discípulo llamado por Dios y enviado por la comunidad, abierto al compartir.
• Que predica más con su estilo de vida que con sus palabras.
• Discípulo reconciliado, misericordioso y en comunión eclesial cercano a la realidad y a las personas en sus diferentes situaciones.
• Persona de oración al estilo de Jesús.
Se trata de construir una Iglesia viva, dinámica, orante, peregrina, encarnada en Cochabamba, capaz de proclamar: “El Evangelio es alegría.
Presentamos una síntesis de las conclusiones del Congreso Arquidiocesano Misionero de Cochabamba.
El área rural – Los encuentros y las celebraciones de las comunidades, parroquias y arquidiócesis fortalecen la fe, la alegría, la reciprocidad y la comunión.
A los misioneros nos corresponde ser puentes, testimonios de unidad y de fraternidad en una Iglesia reconciliada y reconciliadora.
Área adultos – Se hace necesario insistir en el compromiso y la formación de los agentes de pastoral.
Área jóvenes – el mayor desafío es trabajar el sentido de partencia en todos los grupos parroquiales, planteándonos ser una Iglesia inclusiva, equitativa y ecuménica.
Urge crear espacios de comunicación, así como materiales den diversos idiomas que permitan a la comunidad parroquial eclesial renovarse constantemente.
Se hace necesario leer, conocer u medita la palabra de Dios.
Área IAM – Una Iglesia en salida misionera requiere del apoyo y compromiso perseverante de todos.
Los niños ven posible ser mediadores en las situaciones de conflicto promoviendo el perdón, eliminando el prejuicio, llegando incluso a ceder posturas por el bien común.
Los niños ven el profetismo en el encuentro don los otros, invitándolos a conocer a Jesus y en la denuncia de las injusticias.